Powered By Blogger

¿Tu sindicato responde a tus espectativa?

La lucha es permanente

La lucha es permanente
Nunca dejes de luchar

La razón siempre debe privilegiarse

Incluso por sobre las mayorías se debe privilegiar el diálogo, pero la razón siempre debe estar por encima de todo. No permitas que tus egos o tus temores dominen las razones que tienes por tu objetivo pues se convertirán en tus peores enemigos.

Datos personales

La lucha sindical es abierta, consciente, política, de calidad social, sin condicionantes, con análisis, con diálogo, con discusión, con debate, de puertas abiertas, y siempre sin violencia ni represión de ningún tipo.

martes, 3 de agosto de 2010

Cambio de poder necesario pero con cambio real


CAMBIO DE PODER

Es evidente que un cambio de poder no es en ningún momento garantía de un cambio verdadero para los gobernados y la historia es el mejor testigo de eso. El poder solo ha cambiado de manos y nunca de forma, los ricos y poderosos son otros y solo eso cambia. Por ello, quizá el planteamiento de AMLO: “Solo el pueblo puede sal-var al pueblo y solo el pueblo organizado puede salvar a la nación”. Basado, claro está, en una nueva corriente de pensamiento que incluya a todos, incluso expone que las diferencias no son con los simpatizantes priístas y panistas sino con los poderosos de arriba.

Estar dispuestos al cambio y poner en manos del pueblo el mismo poder deberá basarse en principios diferentes a los que han persistido por siglos y que han garantizado mantener las diferencias de clases, aunque les cambien de nom-bre según las revoluciones. Hoy ya no existe el clero como lo era en el siglo XVII o los feudales, pero siguen existiendo las diferencias sociales iguales o incluso más grandes.

Si nos suena increíble que un solo personaje acapare rique-zas inimaginables solo bastará recordar que 30 personas, según Forbes, son los dueños de la riqueza en nuestro país. En un país contradictorio, donde rompen records de reservas (un país inmensamente rico), más de la mitad (60 millones) se encuen-tran en pobreza extrema y solo en el último año se incorporaron a esta pobreza 6 millones más (reconocidos por el mismo gobierno del em-pleo).

Solo como ensayo podríamos decir que los egos y anhelos, la codicia y avaricia nos hacen olvidar que existen peores seres que nosotros y mientras no ascendemos a la clase “burguesa” nos consideramos “en la miseria”. Si dividiéra-mos los casi 3 billones de pe-sos del PIB entre todos los habitantes de nuestro país nos daría un aproximado a $2,500°° pesos mensuales para cada uno. Sería un justo reparto que se entregase a todos, hagan lo que hagan, incluso al que no hace nada o al que estudia, igual al niño que al adulto mayor, todos tendríamos la posibilidad de ser y hacer, y por supuesto, ese poder adquisitivo lograría bajar los costos de producción y los precios de todo.

Para muchos sería justo que el presidente, el gobernador o cualquier otro funcionario de primer nivel ganase lo mismo que un obrero (que verdadera-mente es un héroe al man-tener una familia con su sueldo de $52°° pesos M.N / diarios).

La verdadera incógnita se encuentra en “la clase me-dia”, a la que pertenecen, por ejemplo 2.5 millones de maestros, 1.5 millones de burócratas, los profesionis-tas o profesionales (6 millo-nes), entre otros que son muchos y ganan mediana-mente mejor. ¿Estarían dis-puestos a perder su poder adquisitivo y reducir su salario a $2,500°° pesos/mes?

Es obvio que todo aquel que no gana esa cantidad (90 millones de habitantes), como un estu-diante, un desempleado, un niño, un indigente o un obrero raso estaría complacido con esa propuesta; pero los demás no estarían de acuerdo (que son los menos, por cierto) y por supuesto, desde ese punto de vista y en esas circunstancias, los menos, se convertirían en la clase bur-guesa neta del país.

¿De qué lado se pondrían estos de “la clase media”, del lado de los de arriba o de los de abajo en una revo-lución o en un reparto justo de la riqueza del país?

Sin responder a esa pregunta se entiende perfectamente el por qué de la propuesta de AMLO en la construcción de una nueva corriente de pensamiento basada en los valores, en donde es claro que no se encuentra la concentración de la riqueza, tampoco la avaricia, ni la codi-cia y menos la opresión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario