AMLO SE DESTAPA

El pasado domingo 25 de julio en la plancha del Zócalo capi-talino, afirmó en su discurso lo que era de esperarse. Ante cientos de miles de seguidores de todo el país, que complaci-dos corearon: ¡Siiiiii!, ante el pronunciamiento de que el Movimiento si participaría en las elecciones de 2012.

Las reacciones no se han dejado esperar, de propios e impropios. Aunque de los externos no es de extrañar, pues es evidente que sería un rival muy difícil de vencer; de los propios las inquietudes son perceptibles y algunas disgus-tan. Al parecer será por lo menos un precandidato durísimo de superar.

Para varios en el partido del PRD, el anuncio les mueve las piezas de su ajedrez y como es de imaginar, a los contrarios les molesta de sobre manera. Los diferentes partidos oponentes que esperaban arrebatos, rasguños y golpes bajos estarán buscando formas de hacerlos pelear en lo interno, mientras le buscan otro petate con el que lo puedan señalar como “un peligro para México” o más bien para su México, que no es el de todos los ciudadanos, sino de unos cuantos acaudalados.

Los medios de comunicación ya quieren ver acción y no tardaron en intentar enfrentar a Marcelo Ebrard con Obrador y destacar que lo está reba-sando. Prudente Marcelo se-ñaló que no será así y que no van a verlos en disputa por el poder, aunque no se descartó en ningún momento e insiste en que se verán los mecanis-mos de elección del candidato de la izquierda. “Lo rescatable es que quien sea el candidato irá con una izquierda unida y deberá ser el que esté mejor posicionado”, destacó. Sin embargo la derecha intentará por todos los medios y con los medios, intervenir para evitar que AMLO sea el candidato.

Por supuesto que al interior de la izquierda ya se veían venir discordantes del exjefe de gobierno rumbo a su candi-datura. Desde el mismo PRD las diferencias con los Chu-chos, que se arreciaron con la designación de Ortega como presidente nacional del parti-do, han enconado con las alianzas electorales recientes y el sometimiento del mismo PRD ante los Panistas, que los ha caricaturizado de cachorros del gobierno que arribó al po-der en medio de un fraude y bajo el repudio social.

Pero es claro que las cosas hoy se plantean diferentes, el que fuera “un peligro para México” se ha convertido en la espe-ranza del cambio. Las pro-puestas de esté han servido y han sido puestas en práctica en contra de voluntades y con todo el dolor de su corazón, el gobierno ha tenido que reconocer subrepticiamente que AMLO tenía razón.

En las circunstancias en las que se encuentra el país, en un estado de sitio constante, sometido por la delincuencia y producto de su mal gobierno, la innumerable cantidad de fallecidos en su guerra contra el crimen organizado se ha perdido. Para colmo, la delincuencia ha demostrado lo que se temía, que sí está organizada y que el gobierno, por más intentos que hace y reacomodos en su gabinete, demuestra que no tiene la menor idea de que hacer para resolver el enorme problema que tiene, el de gobernar.

Aún con todo esto no cesa en su afán por someter e imponer su voluntad, mientras resurge un candidato presidencial que no podrán someter más con sus marrullerías, por contar con la aprobación y simpatía del pueblo organizado y dispuesto a salvar al pueblo, del cual se han olvidado ellos.